Cómo lograr resultados excepcionales
Ver el vaso medio lleno o medio vacío es la vieja historia de los pesimistas y optimistas, aunque puestos en esta dicotomía nos quedamos con los optimistas con los ojos cerrados.
En el fondo, el vaso medio lleno o medio vacío es una forma estática de ver la situación, el optimista lo ve desde “me gusta”, el pesimista desde “no me gusta”. ¿Dónde está la acción?
El dilema, en realidad, es mucho más interesante. Desde un punto de vista apreciativo la forma de abordarlo es independiente de la cantidad de agua que haya en el momento. En realidad la situación ya está dada, pongamos como nos pongamos.
Si la aspiración es llenar el vaso o, mejor aún, llenar un vaso mucho más grande, lo más productivo es investigar “qué hizo” que entrara agua con el objetivo de aumentar el caudal y desbordar el vaso. Apreciar es ver el potencial que nos rodea con la intención de activarlo.
Indagación apreciativa es cambiar la forma en que cambiamos, concentrar esfuerzos en descubrir y activar “lo mejor de lo que hay”, potenciando las fortalezas y recursos en forma de saber hacer, para lograr resultados excepcionales. No merece la pena apostar por poco.