Del liderazgo actual al apreciativo, dirigir desde la abundancia y la simultaneidad
Cada día más empresas apuestan en España por la indagación apreciativa, un modelo para transformar las organizaciones. Se trata de “cambiar la forma en que cambiamos”, de transformar la cultura y el negocio de las organizaciones de forma simultanea. La premisa es simple: Un sistema se mueve en el sentido que investiga, esto es, las empresas crecen y se desarrollan a mayor velocidad, siempre y cuando investiguen lo que SÍ tienen y lo que SÍ quieren, en vez de investigar los problemas y lamentarse de lo que NO tienen.
Si ponemos foco en detectar problemas, éstos crecen, se multiplican y se hacen más sólidos. Es el paradigma del déficit, de la escasez, de lo que no queremos. Pero cuando lo que estudiamos son los mejores momentos, a lo que en Madavi denominamos las “experiencias cumbre”, éstas también, se multiplican.
¿Qué tipo de líder hace falta para apuntalar este sistema?
Todos lo que lideran tienen el potencial de hacerlo de forma apreciativa, lógicamente utilizando sus fortalezas y de alguna manera su propio estilo. Hay líderes mas inspiradores, otros más de proceso, etc. Lo que cambia es el foco, el trabajar desde la abundancia en vez desde la escasez.
Según Peter Drucker, la misión del líder es alinear las fortalezas de la organización de forma y manera que hagan de las debilidades algo irrelevante. Esto es liderar de forma apreciativa. Sin duda es más fácil y más efectivo.
¿Cómo desarrollar este liderazgo?
El desarrollo parte desde la abundancia y la simultaneidad. Abundancia porque el primer paso es una investigación de los managers y directivos a los contribuidores individuales mediante entrevistas. Se indaga qué hizo el líder en un momento en el que el entrevistado se sentía muy orgulloso de su aportación y performance.
Desde este aprendizaje, se realiza una cumbre de desarrollo de líderes, 100, 200… Aquí entra la simultaneidad. Si lo hacemos con pocos al volver a la oficina la cultura te absorbe, si lo hacen todos a un mismo tiempo la nueva cultura te impulsa. La simultaneidad genera velocidad.
En la cumbre de desarrollo se exploran sus mejores momentos de liderazgo, episodios de los que se sienten orgullosos y descubren sus fortalezas en esos momentos.
Lo interesante es que las fortalezas, valores y principios de liderazgo de las dos indagaciones tienden a confluir. El líder se da cuenta que puede y quiere.
Al terminar, mediante una herramienta digital, son capaces de hacer una sesión apreciativa y auto gestionada con su equipo. En esta sesión, alinean las fortalezas de todo su equipo hacia las aspiraciones y objetivos. El resultado siempre es acción; va de hacer, lo demás es teoría.
Esta forma de desarrollo masiva y simultánea es lo que genera velocidad de cambio. Cuando las actitudes de los demás suman, te impulsan y todo el equipo o la empresa va en la misma dirección. Es preciso mover cientos, miles…; la energía del cambio viene de la suma de la energía que pone cada persona. No se puede comprar.
Desde la escasez divergimos, nos enfrentamos, hay proyección de culpas. Desde la abundancia confluimos, nos alineamos. Qué sentido tiene el líder ponga foco en lo que NO tenemos cuando tenemos tanto.