¿Qué tipo de líder eres?
¿Cuántas veces hemos notado, como líderes, que somos mucho más sensibles a las debilidades de las personas que a sus fortalezas? Y una vez que hemos detectado esa debilidad, ¿cuántas veces nos ponemos en modo de resolución de problemas?
Esto nos impide reconocer en qué son buenas las personas y ayudarlas a utilizar sus fortalezas en su desempeño profesional y en su vida personal. Nos acordamos de esto cada vez que vemos a unos padres poner foco en una mala nota de su hijo en lugar de quedarse con las buenas calificaciones que ha obtenido en otras materias.
Cada organización tiene sus puntos de éxito, pero a menudo sus líderes se centran en lo que no funciona o lo que ha fallado. Entonces, entran en un bucle desmotivador del que les cuesta encontrar la salida. La Indagación Apreciativa (IA) llegó para cambiar esa mentalidad e impregnar las organizaciones de la cultura del YES, es decir, de lo que SÍ funciona. El líder apreciativo lamenta ese énfasis excesivo y poco saludable en «arreglar lo que está mal», es decir, el tradicional enfoque basado en el déficit, que tanto tiempo y recursos hacer perder a las organizaciones. Frente a estas suposiciones arraigadas, este líder defiende y pone en práctica un enfoque afirmativo o basado en fortalezas, asumiendo que cada sistema humano tiene un núcleo positivo de fortalezas. Así, el líder apreciativo es capaz de alinear las fortalezas de la organización o de un equipo en un mismo sentido.
El líder apreciativo, una bocanada de aire freso
El liderazgo apreciativo es un proceso relacional para sacar lo mejor de las personas, organizaciones y comunidades, y tiene como fin último conseguir la acción colectiva hacia una misma meta mediante: la alineación de fortalezas, diálogos generativos de nuevas realidades y la creación y planificación colectiva
Es una bocanada de aire fresco, otra forma de liderar, acorde con la complejidad actual y la necesidad de dar velocidad al cambio.
Todos los que lideran tienen el potencial de hacerlo de forma apreciativa, lógicamente utilizando sus fortalezas y de alguna manera su propio estilo. Hay líderes más inspiradores, otros más de proceso. Lo que cambia es el foco: trabajar desde la abundancia en vez de ver la escasez.
¿Cómo desarrollar este liderazgo? El desarrollo parte desde la abundancia y la simultaneidad, como te contamos en este otro post.
Recordamos que la Indagación Apreciativa es un forma poderosa y rápida de movilizar a las personas hacia una imagen de futuro atractiva; impulsa el cambio forjando relaciones positivas, generando creatividad y acción colectiva e inspirando su compromiso con la acción.