Dijo Sam Walton, fundador de la cadena de tiendas Walmart, que: «Los grandes líderes se quitan de en medio para aumentar la autoestima de su gente. Si las personas creen en sí mismas, es increíble las cosas que pueden conseguir.» En una línea parecida, el coach Tony Robbins, afirma que: «Cualquier idiota puede reconocer un problema”.
Estas dos citas nos llevan a hablar de un tema que nos apasiona: el liderazgo apreciativo, una de las tres áreas de servicios de Madavi: Negocio, Recursos Humanos y Madavi Academy (liderazgo apreciativo).
El liderazgo apreciativo se centra en las fortalezas, potenciales y éxitos de las personas y organizaciones, en lugar de enfocarse en los problemas y debilidades.
¿En qué se diferencia el liderazgo apreciativo?
El liderazgo apreciativo se distingue de otros estilos de liderazgo en varios aspectos clave:
- Enfoque en las fortalezas: El liderazgo apreciativo se centra en identificar y aprovechar las fortalezas, en lugar de enfocarse en problemas y debilidades. Esto es mentalidad de abundancia: El liderazgo apreciativo no busca soluciones a lo que falta; se trabaja con lo que ya está disponible -que es mucho- y se expande su impacto. Es decir, se replica estratégicamente lo que se hace bien.
- Busca alinear las fortalezas individuales para conseguir los objetivos. El desarrollo parte desde la abundancia (lo que sí tenemos) y la simultaneidad (muchos al mismo tiempo).
- Visión de futuro positiva y compartida: como hemos dicho, el liderazgo apreciativo trata de aprender de los éxitos, por pequeños que sean, y construir sobre ellos.
¡Imagina lo que se puede conseguir si empleamos el potencial de todos en la dirección de los objetivos, para que surja una imagen atractiva del futuro!
Después se diseñan las áreas de oportunidad que nos impulsan hacia la imagen de futuro. Así, se materializa el sueño.
- Proceso colaborativo: Como estamos viendo, este estilo de liderazgo implica un proceso de descubrimiento, sueño, diseño y destino, fomentando la participación activa de todos los miembros del equipo. Trabajando conjuntamente, se crea entre todos una sinergia que potencia la capacidad de construir un futuro más próspero y sostenible al que aspiran todos.
- Empoderamiento: El liderazgo apreciativo empodera a los miembros del equipo, haciéndoles partícipes y protagonistas. Así, se genera un sentido de confianza y autonomía que impulsa la iniciativa y la responsabilidad personal en ese proceso de cambio.
En el liderazgo apreciativo la clave para activar el potencial de una empresa reside en sus empleados. Cuando son ellos mismos quienes identifican, promueven y expanden las oportunidades dentro de la organización, los resultados son mucho más sólidos y sostenibles en el tiempo.
- Cultura de aprecio y reconocimiento: Los líderes apreciativos crean un ambiente donde se reconocen y celebran activamente las contribuciones, logros y talentos de los miembros del equipo.
- Comunicación positiva: El liderazgo apreciativo prioriza una comunicación efectiva basada en preguntas, indagaciones, positivas y generativas para descubrir las fortalezas, éxitos y potenciales de las personas. Por ejemplo, «¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?» o «¿De qué estás más orgulloso?” Se establece un diálogo constructivo de futuro.
- Compromiso genuino: El liderazgo apreciativo entiende que los empleados que sienten que tienen un rol activo en el éxito de la empresa se involucran más y están dispuestos a aportar soluciones creativas.
En contraste, otros estilos de liderazgo pueden tener enfoques diferentes, por ejemplo:
- El liderazgo autocrático se centra en la toma de decisiones unilateral.
- El liderazgo transformacional se orienta al cambio y la innovación, pero se topa con la dificultad de no lograr implementar los cambios de manera rápida y efectiva porque no logra una acción colectiva.
- El liderazgo democrático involucra a los miembros del equipo en la toma de decisiones, pero desde los problemas, un espacio donde las plantillas no suelen sentirse motivadas.
El valor del liderazgo apreciativo
En el entorno empresarial actual, caracterizado por la incertidumbre y el cambio constante, el liderazgo apreciativo aporta un valor significativo a las organizaciones:
- Fomenta la resiliencia: Al centrarse en las fortalezas y éxitos pasados, ayuda a los equipos a enfrentar desafíos con confianza.
- Impulsa la innovación: Crea un ambiente donde las personas se sienten seguras para proponer ideas nuevas y creativas
- Mejora el compromiso: Los empleados que se sienten apreciados tienden a estar más comprometidos con su trabajo y la organización.
Se pueden ver testimonios de empleados comprometidos en el área de clientes de nuestra web, aquí.
- Mayor cohesión: Un equipo que trabaja para potenciar lo positivo genera un entorno de confianza y cooperación.
- Innovación, compromiso e innovación se traducen en aumentos de productividad, rendimiento y eficiencia.
- Con el liderazgo apreciativo el cambio es real, y lo acelera: Al enfocarse en lo que funciona bien, este liderazgo hace que los procesos de cambio sean menos amenazantes y más atractivos para los empleados. Y las decisiones tomadas a través de un proceso inclusivo, por la voluntad de muchos, y apreciativo son más sostenibles en el tiempo.
En definitiva, este enfoque de liderazgo es altamente motivante para las personas e impulsa un entorno de colaboración y alto rendimiento. Todo ello de forma natural.
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