Preparados para el futuro que venga
En la disrupción todo cambia, y tenemos que admitir que no sabemos cómo va a ser el futuro. Pero sí podemos estar preparados para el que venga.
El ejercicio es sencillo: escribir los distintos escenarios a los que se puede llegar a enfrentar la empresa y después debatir cómo vamos a tener éxito en cada uno de los escenarios.
SOAR versus DAFO
Nuestra propuesta de proceso es hacer un SOAR para cada escenario. En lugar del DAFO, que al final nos lleva a la escasez, al centrarnos más en las debilidades y amenazas que en las fortalezas y oportunidades. SOAR es Fortalezas (Strength), Oportunidades, Aspiraciones y Resultados.
SOAR es una herramienta que genera conversaciones qué merecen la pena; es decir, conversaciones en las que salimos con mas energía de la que entramos y mejor preparados para tener éxito.
La aspiración se refleja como una imagen atractiva del futuro. ¿Quiénes somos en ese futuro?, ¿Qué es lo que de verdad importa en ese futuro? ¿De qué estamos orgullosos en ese escenario?
Se indagan las fortalezas de las personas y de la organización, en relación a la aspiración. Las fortalezas propias y aquellas a las que tenemos acceso. Sorprenderá lo mucho con que contamos.
Definimos las oportunidades, lo que nos impulsa hacia esa imagen de futuro, únicas en este escenario y posibles de abordar con las fortalezas descritas.
Se establecen los resultados esperados.
Lo que SÍ tenemos y lo que SÍ queremos
Este mapa de abundancia genera una visión común de lo que SÍ tenemos y lo que SÍ queremos, así como la energía y ambición suficiente para pasar a realizar un primer prototipo de éxito.
Entiendo por prototipo diseñar el funcionamiento de la empresa en su conjunto teniendo éxito en el entorno descrito por el escenario, lógicamente a alto nivel, pero completa.
Y nos preguntamos: ¿Qué nuevas fortalezas y capacidades nos catapultan en ese escenario? ¿Cómo las podemos aprender de forma acelerada? ¿Quién tiene esas fortalezas? ¿Cómo las integramos al proyecto? Somos dueños de todo a lo que tenemos acceso.
Seguro que entre los distintos escenarios acertamos muchas cosas de lo que va a pasar y otras cosas no; de ahí la importancia de reconocer que no sabemos cómo va a ser el futuro.
Esta actitud nos permitirá ver antes que otros los efectos de esta enorme disrupción, y tomar acción mucho antes.
Si piensas que el futuro va a ser de una manera determinada, solo veras los indicios que corroboran esa proyección mental. El que tiene en la cabeza un martillo solo ve clavos.
No podemos ver el futuro pero podemos
estar preparados para el que venga
Por Fernando Iglesias, fundador y CEO de Madavi, the YES Company